Michelle Ayala
Mauricio Henao
Vanessa Mena
Sebastian Rodriguez
11°C
Formulario
https://docs.google.com/forms/d/1n4z23YMsVnjXtiU5XenzYTMd4zKiCs3mBxcIl17f2k8/viewform
Audio cuento
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CUENTAS PENDIENTES
ResponderEliminarPROFESOR:
-Debes Descartes-
NARRADOR:
dijo el profesor.
OLIER:
-Ya lo sé
NARRADOR:
contesto ella.
PROFESOR:
-Bueno…debes pagar…
OLIER:
-No tengo nada que decir de Descartes.
PROFESOR:
-Entonces te queda en aceptable. Si deseas una sobresaliente, debes argumentar en clase tu trabajo sobre Descartes.
NARRADOR:
-Aceptable-finalizo ella
OLIER:
Aceptable está bien.
NARRADOR:
Pasado el tiempo, unos cinco años quizá. Cerca de la llorona, un grupo de subversivos detuvo el vehículo y la comandante ordeno que todos sus ocupantes se bajaran. Tenían que identificarse. Era una orden.
Los ojos del profesor se detuvieron en sus ojos. El tiempo no estaba tan lejos, desde la última vez en el salón de clase. Ella murmuro entre dientes:
OLIER:
-Aquí me paga un aceptable, profesor. ¡Contra la barranca! ¡Rápido! ¡Daré la orden a su tiempo!
PROFESOR
-Señorita Olier…-
NARRADOR:
Dijo el profesor exageradamente nervioso-¿Hasta aquí vino a dar?
OLIER:
-¡¡¡Comandante Olier¡¡¡-Ratifico ella con energía-Lo esperaba. Siempre pensé que algún día aparecería por aquí. Necesitaba verlo. Cuadrar algunas cuentas pendientes.
PROFESOR:
-¿Aun no tienes que decir de Descartes?-
NARRADOR:
Vacilo el.
OLIER:
-¿ El Cogito?-
NARRADOR;
musito ella.
OLIER:
El ergo summ. De masiada plataforma para una realidad de quinces años. Es mas sencillo decir: “pienso,luego existo”
NARRADOR:
Ahora tiene veinte.
OLIER:
Me conformo con rosario tijeras- dijo- pero bueno, debe pegarse contra la barranca. Y los demás integrantes del comando.
NARRADOR:
-¿ como hizo para llegar hasta aquí?
OLIER:
Cosas del destino. Se que esperaban mas en mi. Esto es suficiente. Aquí creen en mi, me temen, me respetan. No tengo que hablar de descarte, ni de derivadas, ni de límites, ni de fórmulas química. No hay discotecas, ni taberna; pero tengo con todo la adrenalina que libero. Es otra forma de morir, como usted bien decía: “vivir es morir a cada instante.
Un movimiento brusco altero al personal y el conjunto se descompuso en una masa amorfa, amorfa y temblorosa. Un ruido a la distancia, una corneta, un motor.
¡¡¡ Contra la barranca¡¡
NARRADOR:
Grito ella.
PROFESOR:
Va usted a fusilarme?
NARRADOR:
Replico el profesor casi exánime.
OLIER:
Contra la barranca ¡¡¡ ahora¡¡¡
PROFESOR:
No me parece justo morir entre sus cuerdas.
OLIER:
No soy yo quien decide eso.¡
NARRADOR:
Aseguro.
OLIER:
Me parece usted muy buena gente para eso¡ créame que lo admiro¡ si hay alguien que merezca vivir es usted.¡ pero mire hacia arriba ¡
NARRADOR:
En efecto por arriba volaba un helicóptero, un avión de guerra que bajaban un espantoso reguero de terror. El profesor se volvió contra la barranca y se camuflo allí cuanto pudo.
Parecen que se van¡¡ GRITO ALGUIEN.
Menos mal…
El ruido de motores se fue perdiendo entre el firmamento.
OLIER:
¡¡ A hora pueden salir¡¡
NARRADOR: la despedida fue breve. Tal vez un abrazo. Una frase corta. Un beso en la mejilla. Un volver a la vida.. o a la muerte.
Buen trabajo Ok, Revisado y calificado!
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